Páginas

Vellón de Deméter (Yambe)

Himno homérico a Deméter:

Yambe dispuso para [Deméter] un bien ajustado asiento y lo cubrió por encima con un vellón blanco como la plata. Sentada allí, se echó el velo por delante con sus manos. Largo rato, silenciosa, apesadumbrada, estuvo sentada sobre su asiento y a nadie se dirigió ni de palabra ni con su gesto. Sin una sonrisa, sin probar comida ni bebida, se estuvo sentada, consumida por la nostalgia de su hija de ajustada cintura, hasta que la diligente Yambe, con sus chanzas y sus muchas bromas, movió a la sacra soberana a sonreír, a reír y a tener un talante propicio, ella que también luego, más adelante, agradó a su modo de ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario