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Escudo de los siete paladines contra Tebas

 ESCUDO DE ADRASTO

(Adrastro como uno de los siete paladines, sólo aparece en Eurípides)

 

“... quien tenía en su brazo izquierdo el escudo que había cubierto con la pintura de las cien serpientes de la Hidra, espanto argivo. De entre las murallas, las sierpes con sus fauces arrebataban a los hijos de los cadmeos.” (Eurípides)[1]

 

El escudo [de Adrasto] está cubierto por cien serpientes entrelazadas que llevan en sus fauces a los hijos de los cadmeos, resaltando la figura de la Hidra. El ataque singular de las serpientes viene a significar los repetidos sufrimientos de los cadmeos causados por la serpiente de Ares. No se puede dejar de leer en la imagen la alusión a una acción reciente: el sacrificio voluntario de Meneceo a fin de apaciguar la furia del dios. En Esquilo, la esfinge se lleva a un cadmeo, aquí las serpientes se llevan a los hijos de los tebanos. De esta manera el atacante trae en su escudo la imagen de la salvación para los tebanos, no la de la destrucción... [2]

 

ESCUDO DE ANFIARAO

 

 “… embrazando con calma su escudo de bronce. Pero no existe blasón en su escudo, pues no quiere parecer el mejor, sino serlo…” (Esquilo)[3]

 

 “... el adivino Anfiarao, sin ostentar ningún signo de violencia, sino prudentemente, con armas sin emblemas...” (Eurípides)

 

El emblema sin imágenes de Anfiarao…

 

ESCUDO DE CAPANEO

 

 “…Por blasón tiene un hombre sin armas, portador de fuego. Arde una antorcha entre sus manos a modo de arma y dice en letras de oro: ‘Prenderá fuego a la ciudad’…” (Esquilo)

 

 “... en las figuras forjadas de hierro de su escudo mostraba un gigante hijo de la tierra levantando sobre sus hombres una ciudad entera que había desgajado con palancas de sus mismos cimientos, alusión para nosotros de lo que iba a padecer nuestra ciudad...” (Eurípides)

 

El mensajero pasa a la figura de Capaneo y, por única vez en la pieza, se interpreta una imagen. Capaneo porta con soberbia, un gigante hijo de la tierra que lleva sobre sus hombros una ciudad entera que habla arrancado de raíz con palancas. El personaje ve en la imagen el reflejo de lo que le podría haber sucedido a Tebas: indicio para nosotros de lo que había de acaecer a nuestra ciudad. La figura del gigante nacido de la tierra se abre a dos posibles interpretaciones. Por un lado, se puede advertir la referencia a un paradigma del sello fratricida de Etéocles y Polinices en la historia fundacional de Tebas. Por otro lado, el hombre de la raza de los sembrados tiene el modelo de nobleza y pureza en la persona de Meneceo...

 

ESCUDO DE ETEOCLO

 (Eteoclo como uno de los siete paladines, sólo aparece en Esquilo)

 

 “… Está adornado su escudo de forma no humilde. Un hombre armado con todas sus armas sube los peldaños de una escala arrimada a una torre de los enemigos con intención de destruirla. (Esquilo)

 

ESCUDO DE HIPERBIO

(único guerrero favorable a Eteocles del que se menciona el escudo y solamente en Esquilo)

 

“… en el escudo de Hiperbio estará Zeus firme y dispuesto a lanzar con su mano un dardo encendido… Así que para Hiperbio, de acuerdo con lo que indica su emblema, podrá ser Zeus su salvador, que casualmente se encuentra en su escudo…” (Esquilo)

 

ESCUDO DE HIPOMEDONTE

 

“… Cuando hizo girar su enorme era –me refiero a su escudo circular- me eche a temblar… No era un cualquiera de poco precio el que grabó el emblema, el que en el escudo hizo este trabajo: un Tifón que a través de su boca que exhala fuego lanza una espesa y negra humareda, arremolinada hermana del fuego. El borde del cóncavo escudo está guarnecido en toda su órbita con espiras trenzadas de sierpes…” (Esquilo)

 

“... como emblema tenía en medio de su escudo al vigilante Argos con los ojos pintados por todo el cuerpo, unos ojos que se abrían a la salida de los astros, y otros que se cerraban a su puesta, como después de muerto él, pudo observarse...” (Eurípides)

 

Hipomedonte porta la imagen de Panoptes. La relación que se puede establecer con el resto de la tragedia a partir del tema de la ceguera Y la visión, la oscuridad Y la luz, es evidente. El escudo alude más a la realidad tebana que a una asimilación entre el héroe y sus armas. Por otra parte, la figura mítica de Argos remonta al auditorio a la prehistoria de la fundación de Tebas, al evocar la suerte de Io…

 

 

ESCUDO DE PARTENOPEO

 

 “… un insulto para la ciudad hay en su escudo forjado en bronce –redonda defensa para su cuerpo- que estaba blandiendo: carnicera Esfinge sujeta con clavos, brillante figura en relieve que entre sus garras lleva un guerrero, un hombre cadmeo, de modo que sobre este hombre puedan caer lanzados muchísimos dardos…” (Esquilo)

 

“... Partenopeo, el hijo de la Cazadora, que llevaba en el centro de su escudo el emblema familiar: Atalanta con sus certeras flechas matando al jabalí de Etolia...” (Eurípides)

 

El escudo de Partenopeo en el cual se visualiza una escena de su propia historia familiar: Atalanta matando al jabalí Etolio…

 

ESCUDO DE POLINICES

 

“… Lleva un escudo recién forjado, enteramente redondo, con un doble blasón adaptado, en el que se ve un hombre cincelado en oro, un guerrero que una mujer guía con prudencia. Dice que es Justicia, según manifiesta el letrero: ‘Haré regresar del exilio a este hombre, que posea su ciudad patria y vuelva a habitar su palacio. (Esquilo)

 

 “... Sobre su escudo, como emblema, se encabritaban las yeguas de Potnias desbocadas de pánico, que de algún modo se podían voltear en sus goznes desde dentro por el mismo asidero, de modo que parecieran moverse enloquecidas...” (Eurípides)

 

Llega el tumo de Polinices, quien ostenta en su emblema la imagen de las yeguas Potnias dotadas de movimiento por una articulación de escudos superpuestos. La confección del escudo puede remitir a la mecánica del de Aquiles, descrito en el canto XVIII de Iliada, aunque en Fenicias no aparece la construcción de una cosmología como en Homero. Respecto de esta imagen los críticos coinciden al interpretar un símbolo de la guerra civil, personificada en la tragedia por medio de la lucha fratricida que entablan Etéocles y Polinices. Goff añade a esta consideración que la misma imagen pondría en relieve, también, la cualidad autodestructiva de la compañía argiva...

 

ESCUDO DE TIDEO

 

“… lleva en su escudo este arrogante emblema: un cincelado cielo fulgente de estrellas. En medio del escudo se destaca la luna llena, la más digna de todos los astros, ojo de la Noche…” (Esquilo)

 

“... llevando sobre su escudo la piel de un león con la melena erizada... En su emblema, el Titán Prometeo en la diestra enarbolaba una antorcha como para pegar fuego a la ciudad. (Eurípides)

 

El escudo de Tideo, cubierto por una piel de león y la imagen del Titán Prometeo, recuerda el emblema del Capaneo esquileo. La dificultad textual que aparece en esta instancia radica en que no resulta claro si la piel de león forma parte de la imagen o hace referencia a una piel real. De todas maneras, ya sea uno u otro el caso, tanto la piel del león como la muerte del jabalí sobre el escudo de Anfiarao, producen ecos del oráculo proferido a Adrasto. Prometeo portando el fuego para incendiar la ciudad remite al hombre desarmado portando la antorcha del escudo de Capaneo en Los Siete contra Tebas…

 

ESCUDOS DE ETEOCLES Y POLINICES. SU USO SEGÚN EURÍPIDES

 

“... [Eteocles y Polinices] se acometieron con las lanzas. Pero se amparaban tras los escudos de modo que el hierro sesgaba en vano. Si uno advertía que los ojos del otro sobresalían del círculo del escudo, le disparaba la lanza al rostro con deseo de anticiparse a su ataque. Pero hábilmente aplicaban el ojo tras las hendiduras de los escudo, de forma que se moviera baldía la lanza...”

 

“... Pero Eteocles, al rechazar con el pie una piedra que rodó a su paso, saca la pierna fuera del escudo. Y Polinices, viendo el blanco que se ofrecía a su hierro, abalanzose con su lanza. Y le atravesó la pantorrilla la lanza argiva...”

 

“... Entonces echaron mano a las empuñaduras de las espadas y se embistieron y entrechocando los escudos se envolvían con gran estruendo en la batalla...”  

 



[1] La traducción de todas las referencias a Las fenicias de Eurípides son de Carlos García Gual para editorial Gredos.

 

[2] Todas las apostillas a Eurípides en letra cursiva, están sacados del ensayo La escena de los escudos en Fenicias de Eurípides, por Graciela Noemí, Hamamé.

 

[3] La traducción de todas las referencias a Los siete contra Tebas, de Esquilo son de Bernardo Perea Morales para editorial Gredos)

 

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