Los caballos están consagrados a Posidón, quizá porque su madre dió a comer un potrillo a su padre Crono y a él lo ocultó entre una manada de caballos o, tal vez en razón de su amorosa persecución a Démeter, cuando ésta, entristecida por la pérdida de su hija Perséfone, se transformó en yegua, para rehuir los amoríos divinos, pero no pudo engañar a su hermano.
Caballo de madera
No hay comentarios:
Publicar un comentario