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Caja de Pandora

Mantenemos la entrada como “Caja de Pandora” a pesar de que una traducción más correcta sería “Jarra” o “Cántaro”, por mantener una tradición, más que por convencimiento.

En Iliada, aparecen los dos toneles de Zeus como antecedentes.

Homero (Iliada):
Dos toneles están fijos en el suelo del umbral de Zeus: uno contiene los males y el otro los bienes que nos obsequian. A quien Zeus, que se deleita con el rayo, le da una mezcla, unas veces se encuentra con algo malo y otras con algo bueno. Pero a quien sólo da miserias lo hace objeto de toda afrenta, y una cruel aguijada lo va azuzando por la límpida tierra, y vaga sin el aprecio ni de los dioses ni de los mortales.

Hesiodo (Trabajos y días):
...Zeus urdió lamentables inquietudes para los hombres y ocultó el fuego. Mas he aquí que el buen hijo de Jápeto [Prometeo] lo robó al providente Zeus para bien de los hombres en el hueco de una cañaheja a escondidas de Zeus que se goza con el rayo. «¡Japetónida ... Yo a cambio del fuego les daré un mal [a los hombres] con el que todos se alegren de corazón acariciando con cariño su propia desgracia.»...
... ordenó al muy ilustre Hefesto mezclar cuanto antes tierra con agua, infundirle voz y vida humana y hacer una linda y encantadora figura de doncella semejante en rostro a las diosas inmortales. Luego encargó a Atenea que le enseñara sus labores, a tejer la tela de finos encajes. A la dorada Afrodita le mandó rodear su cabeza de gracia, irresistible sensualidad y halagos cautivadores; y a Hermes, el mensajero Argifonte, le encargó dotarle de una mente cínica y un carácter voluble.
... el Padre despachó hacia Epimeteo al ilustre Argifonte con el regalo de los dioses, En efecto, antes vivían sobre la tierra las tribus de hombres libres de males y exentas de la dura fatiga y las penosas enfermedades que acarrean la muerte a los hombres Pero aquella mujer [Pandora], al quitar con sus manos la enorme tapa de una jarra los dejó diseminarse y procuró a los hombres lamentables inquietudes.
Sólo permaneció allí dentro la Espera. aprisionada entre infrangibles muros bajo los bordes de la jarra, y no pudo volar hacia la puerta; pues antes cayó la tapa de la jarra...



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