Páginas

Moneda a Caronte

 

(R.G.:31.a) Cuando las almas descienden al Tártaro… los piadosos parientes proveen a cada una con una moneda que colocan bajo la lengua de su cadáver. Así pueden pagar a Caronte, el avaro que los trasporta en una embarcación desvencijada al otro lado del Estigia… Las almas pobres tenían que esperar eternamente en la orilla más cercana, a menos que eludieran a Hermes, su conductor, y se deslizaran por una entrada trasera…

No hay comentarios:

Publicar un comentario