Apolodoro:
Con una hoz de acero recibida de Hermes, [Perseo] llegó
volando al Océano y sorprendió dormidas a las Górgonas, Esteno, Euríale y
Medusa... y, guiada su mano por Atenea, volviendo la mirada hacia el escudo de
bronce en el que se reflejaba la imagen de
No hay comentarios:
Publicar un comentario