Arco y flechas de Apolo

Himnos homéricos (a Apolo):
Soberano del arco de plata, Certero flechador, Apolo,...

“su arco lo equipara a los dioses de la caza, la peste y la guerra, provistos de esa arma, como el sirio Reshef o el anatolio Jarra.” (Alberto Bernabé Pajares)

Himnos homéricos (a Apolo):
¡Sean para mí la cítara y el curvado arco! ¡Y revelaré a los hombres la infalible determinación de Zeus!

“una relación curiosa ésta, que se establece entre el arco y la lira, instrumentos ciertamente semejantes en su configuración y en su capacidad de producir un prodigioso sonido”. (Alberto Bernabé Pajares)

Himnos homéricos (a Apolo):
[Leto, madre de Apolo] es la que distiende el arco, cierra el carcaj y, tras tomar con sus manos de sus robustos hombros el arco, lo cuelga de un clavo de oro en la columna de su padre y asimismo lo lleva a sentarse en un trono.

Homero (Iliada):
“... óyeme tú, el de argénteo arco...”
“... y un terrible chasquido salió del argénteo arco...”
“... disparaba contra ellos su dardo con asta de pino...”
“... con el arco en los hombros y la aljaba tapada a ambos lados... resonaron las flechas sobre los hombros del dios irritado...”

Himnos homéricos (a Apolo):

En cuanto a la Dragona [la serpiente Pito o Pitón], a todo el que se la encontraba, se lo llevaba su día fatal, hasta que le lanzó un poderoso dardo el Soberano Certero, Apolo. Ella, abrumada por terribles dolores, yacía jadeando intensa360mente y rodando por el suelo. Un grito sobrehumano, indescriptible, se produjo, y por el bosque no cesaba de retorcerse violentamente, aquí y allá. Perdió la vida, exhalando un aliento ensangrentado, y se jactó Febo Apolo:

(R.G.:21.a) Apolo… era sietemesino,…cuando amaneció el cuarto día (desde su nacimiento) pidió un arco y flechas, que Hefesto le proporcioné inmediatamente. Dejó Delos y se dirigió directamente al monte Parnaso, donde acechaba la serpiente Pitón, enemiga de su madre (Leto), y la hirió gravemente con sus flechas. Pitón huyó al Oráculo de la Madre Tierra, en Delfos, pero Apolo se atrevió a seguirlo al interior del santuario y allí lo mató, junto al precipicio sagrado.

(R.G.:21.d) Leto…fue con Ártemis a Delfos…para realizar cierto rito privado en una cueva sagrada. El gigante Ticio interrumpió sus devociones y trataba de violarla, cuando Apolo y Ártemis, al oír gritos, corrieron y mataron al gigante con una descarga de flechas.

Eúrito murió por desafiar a Apolo, “flechador”, en el tiro con arco, arco que le había regalado precisamente el dios.